Parque del LagoConcurso Público del aeropuerto Mariscal Sucre

Ecuador
2008


“La propuesta yuxtapone la reflectividad y la infinidad de las piscinas que se extienden hacia el horizonte de un campo de aviación abandonado, con las relucientes superficies metálicas de los aviones que una vez ocuparon este lugar. En contraste con la luz brillante y el azul claro de Quito, su proyecto para la Laguna de Venecia se sumerge en las turbias profundidades impenetrables de una Venecia fría, húmeda y oscura. En ambos ejemplos las cualidades fenomenológicas particulares y la experiencia de sitio se muestran a través del más fundamental de sus componentes, el agua. Igualmente, estos proyectos exploran las condiciones asociadas a la experiencia de la fecunda humedad o la luminosa aridez, y construyen espacios públicos plenos a través de condiciones ambientales y atmosféricas establecidas por el agua en sus diversos estados”

Charles Waldheim sobre Paisajes Emergentes 










    

Las flotas ecuatorianas obsoletas, junto con antiguos aviones de combate, helicópteros y aeronaves donadas por diferentes países terminarán de conformar el paisaje del nuevo parque recordando su antiguo uso, y que el Ecuador es además una línea que se extiende por más de 40.000 km por todo el mundo.

La antigua zona para golf es colonizada espontáneamente por especies de humedal mediante hondonadas y canales que traen el agua desde el jardín botánico acuático. El agua proveniente de los humedales traerá consigo esporas, semillas y nutrientes.



















                            





Más allá del efecto paisajístico, las lagunas de biorremedación permiten tener un tratamiento activo de la mayoría de las aguas residuales del parque y las manzanas de la periferia. Estas lagunas al mismo tiempo se convierten en santuarios de aves y fauna de ecosistemas lagunares ecuatoriales.









“Aquí hubo un mar hace un millón de años. El hombre no lo sabe, más la piedra se acuerda. Pártela: hay un cangrejo en sus entrañas, todo de piedra ya, forma magnífica que se negó a ser polvo. Ante el peñasco y el guijarro, piensa que acaso fueron seres dolorosos, sangre y pulmones palpitantes. Entre la ciega roca y el trémolo extasiado de la salamandra tan solo hay tiempo”

William Ospina



Concurso Público del aeropuerto Mariscal Sucre.
Segundo Lugar



Diseño: Arq. Edgar Mazo, Arq. Sebastián Mejía, Arq. Luis Callejas
(como Paisajes Emergentes)

Desarrollo: Arq. Farhid Maya, Arq. Luis Tobón, Est. Érica Martínez, Est. Clara Arango, Est. Sebastián Monsalve, Est. Ana María Jiménez

Textos: Charles Waldheim

Localización: Quito, Ecuador


2008

︎