Memorial Kiss
Brasil
2018
La
creación de un lugar dedicado a la memoria de una tragedia y su
resignificación, debe contemplar, con igual relevancia y de forma inseparable
las dimensiones del espacio y del tiempo.
El espacio se construye simbólicamente a partir de un vacío, definido por la noción de naturaleza cíclica alrededor, con plantas autóctonas, sus flores y frutos, trayendo a comunidades de mariposas y pájaros.
El tiempo se expresa en la transformación de la naturaleza, que poco a poco va creciendo hasta mezclarse con la arquitectura, inspirando la resiliencia y la curación. Tiempo es igualmente reconocible en la apropiación de la luz, un elemento físico y espiritual en continuo movimiento. Está igualmente presente en el agua y en el cielo - los dos planos entre los cuales el memorial -, en sus sutiles alternancias de textura temperatura y color, así como en el sonido de sus flujos.
El espacio se construye simbólicamente a partir de un vacío, definido por la noción de naturaleza cíclica alrededor, con plantas autóctonas, sus flores y frutos, trayendo a comunidades de mariposas y pájaros.
El tiempo se expresa en la transformación de la naturaleza, que poco a poco va creciendo hasta mezclarse con la arquitectura, inspirando la resiliencia y la curación. Tiempo es igualmente reconocible en la apropiación de la luz, un elemento físico y espiritual en continuo movimiento. Está igualmente presente en el agua y en el cielo - los dos planos entre los cuales el memorial -, en sus sutiles alternancias de textura temperatura y color, así como en el sonido de sus flujos.
Abrazado por un conjunto de 242 maderas que llevan cinco
especies del género Passiflora (la flor símbolo de la pasión), y así al abrigo
del movimiento y del ruido de la calle, la plaza es la síntesis espacial del
monumento. En las perforaciones del suelo, en medio de grupos de Paepalanthus
chiquitensis de hoja perenne, están incrustados con 242 discos de vidrio
translúcido discos de cristal, con la inscripción individual de los nombres de
las víctimas.
Durante el día, las aberturas son perforadas por la luz del sol que llega a los pisos inferiores. En la noche, por el contrario, se encienden como faroles, como luz artificial. Debajo de la plaza, y conectada a ella por la vegetación y la luz de su perímetro, son los espacios de trabajo, de reunión y de eventos, igualmente llenos de luz, con circulaciones fluidas y abundantes capaces de recibir contenidos adicionales como parte de la exposición permanente.
El memorial busca lograr una relación material e inmaterial,
en el que los ciclos de la vida, sin embargo, por sutiles que parezcan, se
acumulan a diario y se hacen prevalecer sobre el dolor.
Connatural + MACh
Concurso para el memorial de las víctimas de Kiss | Cuarto lugar
Cuarto LugarDiseño: Arq. Edgar Mazo, Arq. Sebastián Mejía, Arq. Joana César Magalhães, Arq. Fernando Maculan
Desarrollo: Arq. Juan Pablo Echeverry, Arq. Manuel Rodríguez, Arq. Ricardo Lobato, Est. Natalia Villada, Est. Martín Jaermann, Est. Juan José González
Biólogo: Luiz Glück
Iluminación: Arq. Mariana Novae
Estructuras: Ing. Antônio Sérgio Resende
Instalaciones eléctricas: Ing. Umberto Aragão
Instalaciones hidráulicas: Ing. Djalma Prado
Instalaciones Hid. y PCIP: Ing. Vanessa Cris Magon
Aire acondicionado: Ing. Luís Almeida, Ing. Carlos da Silva
Localización: Santa María, Río Grande del Sur, Brasil
2018
︎